En esta bonita imagen de un cuento de hadas y un dragón, había una vez un pequeño dragón que le gustaba mucho estar en el bosque, era un dragoncillo muy curioso le gustaba indagar en todas partes, se dirigió al río a ver como corría el agua pues era cristalina y azul, limpia, le gustaba admirar el castillo de las hadas, las nubes, el cielo y los pinos que había por ahí, le encantaban las florecillas blancas, pero lo que mas le impresionaba era el agua porque le aventaba sus bocanadas de fuego y no se quemaba, al contrario se apagaban y para el era algo impresionante pues no pasaba nada, por eso le gustaba ir al río porque ahí no podía destruir nada
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